Los cubanos están recurriendo a las criptomonedas para hacer llegar donaciones a compatriotas que las necesitan.
Los residentes en Cuba comenzaron a protestar contra el gobierno a principios de este mes, señalando el embargo económico al país y el rápido empeoramiento de la crisis del COVID-19. Los casos casi se duplicaron el 9 de julio, con resultados positivos diarios que alcanzaron los 6.422 después de los 3.664 del día anterior. Matanzas, la provincia más afectada, registró la mitad de ellos.
En Twitter, los hashtags #SOSCuba y #SOSMatanzas se convirtieron en trending topic en diferentes partes del mundo.
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Al ver lo que ocurría en Matanzas, la emprendedora cubana Thais Liset comenzó a pensar en ideas para ayudar a sus compatriotas en esa provincia y decidió que las donaciones serían la mejor opción para contrarrestar la falta de insumos médicos y alimentos.
Junto al YouTuber cubano Frank el Makina, Liset buscó la ayuda de Erich García Cruz, uno de los principales influencers cubanos de cripto, quien lidera los proyectos BitRemesas y QvaPay, dos emprendimientos enfocados en facilitar la entrada de remesas y el cobro en dólares para cubanos utilizando criptomonedas.
Tras la solicitud, García Cruz creó una cuenta especial dentro de QvaPay para recibir donaciones sin ninguna comisión. “Todas las transacciones son públicas para que se pueda auditar todo lo que está pasando en tiempo real”, dijo García Cruz a CoinDesk.
La iniciativa busca principalmente recibir dinero de los cubanos en el extranjero. Las criptomonedas proporcionan la forma más fácil y rápida para que los individuos donen, dijo García Cruz, quien agregó que los cubanos en Cuba fueron los que más contribuyeron. El proyecto también incluyó donaciones en fiat por parte de cubanos que están en Cuba, aunque el número de remesas mediante criptomonedas fue superior, dijo.
Muchos cubanos que viven en el extranjero no tenían cuentas en exchanges de criptomonedas, dijo García Cruz. “Son amigos que viven en el extranjero y no saben mucho sobre cómo operar con cripto, así que los guiamos paso a paso para que compraran en Binance o Coinbase”, agregó.
Según García Cruz, las transferencias al país en dólares están prohibidas ya que un embargo impuesto por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos castiga a los bancos que realizan esas operaciones.
Sin embargo, dijo que algunos bancos europeos no están alcanzados por la prohibición y que se crearon agencias privadas de remesas como VaCuba y FonMoney para eludir las sanciones estadounidenses.
FonMoney, por ejemplo, recibe transferencias de euros, libras esterlinas, pesos mexicanos, pesos chilenos y francos suizos. Luego ofrece la conversión de ese dinero a pesos cubanos o dólares estadounidenses y el posterior envío a cuentas en Cuba o tarjetas prepagas, según consiga en su sitio web.
Los cubanos, además, no tienen acceso a productos de Visa o Mastercard debido al embargo comercial de Estados Unidos que rige actualmente, mientras que Western Union, el mayor servicio de transferencia de dinero a nivel global, suspendió las transferencias en dólares estadounidenses a Cuba en noviembre tras la última sanción de la administración Trump.
Por otra parte, una caída en la industria del turismo causada por la pandemia afectó a los cubanos que tenían ingresos en dólares dentro de la isla.
En junio Cuba anunció que dejaría de aceptar temporalmente depósitos bancarios en efectivo en dólares, argumentando que las sanciones de Estados Unidos restringen su capacidad de utilizar esa moneda en el extranjero. Las transferencias bancarias seguirían estando disponibles, anunció el gobierno.
La iniciativa
Según García Cruz, hasta ahora se han recaudado $2.000, y las donaciones hechas mediante criptomonedas están destinadas principalmente a cubanos que no reciben ayuda de sus familiares en el extranjero.
Otra empresa de criptomonedas que se ha sumado a la iniciativa de donaciones es Slyk.
“Puede ser utilizada en Cuba por personas que quieran recaudar donaciones con cualquier método de pago, desde Venmo hasta bitcoin”, dijo a CoinDesk Tim Parsa, CEO de Slyk.
Las donaciones se destinarán a la compra de medicamentos y mascarillas para ayudar a los cubanos de Matanzas y otras ciudades, agregó.
El community manager y representante de Slyk en Cuba es Camilo Noa, uno de las personas que ideó el proyecto de las donaciones.
“Hasta ahora hemos comprado medicamentos, mascarillas, alcohol, gel de manos, cloro, alimentos, productos de higiene personal, ropa y otros insumos. Las donaciones han sido entregadas a la gente, hospitales y centros de aislamiento”, dijo a CoinDesk.
Según García Cruz, ningún sistema o institución está supervisando las entregas. “Esto se trata de cubanos ayudando a cubanos, siendo solidarios y transparentes con quienes más lo necesitan”, dijo.
Liset ofrece actualizaciones en su cuenta de Twitter sobre las cantidades compradas, los precios y las personas a las que se les entregan las donaciones realizadas.
Después de que el gobierno comenzara a detener a manifestantes, las donaciones a Matanzas quedaron en suspenso, ya que la gente no quiere salir de sus casas, dijo Liset.
“Todo iba bien. Con permisos especiales, nosotros mismos estábamos enviando medicinas, suministros médicos, alimentos”, dijo.
Las donaciones se destinan actualmente al personal sanitario y a los pacientes de la llamada Zona Roja Covid-19 de Matanzas. Sin embargo, eso podría cambiar en el futuro, ya que García Cruz no ha dejado de recibir solicitudes de diferentes provincias en los últimos días.
“Otras provincias ya se están sumando a la iniciativa porque el caos es total y la necesidad de ayuda está en todas partes”, dijo García Cruz.
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba, creado recientemente por opositores al gobierno local, emitió el sábado 10 de julio un comunicado sobre la crisis humanitaria en el que calificaba de “caótica” la situación sanitaria en Matanzas.
Según el medio opositor local 14ymedio, se registraron decenas de denuncias sobre el colapso del sistema sanitario, la muerte de pacientes en sus domicilios, la falta de medicamentos e insumos médicos, y la mala atención médica.
Como respuesta al papel de las redes sociales en las protestas, el régimen empezó a cortar el servicio de internet.
NetBlocks, un monitor global de Internet, publicó en su Twitter que las redes sociales y las plataformas de mensajería habían sido restringidas desde el proveedor estatal de Internet Etecsa.
Fuentes cubanas confirmaron a CoinDesk que hay cortes de Internet. En algunos casos, los entrevistados tardaron hasta un día en responder los mensajes de Telegram.
En este contexto, las transacciones de criptomonedas también se ven “considerablemente afectadas”, dijo Noa.
Según se observa en el registro público de QvaPay, ha disminuido la cantidad de donaciones en la última semana. De acuerdo a García Cruz, esto está ocurriendo por los cortes de internet y porque, consecuentemente, mucha gente no puede utilizar sus billeteras.
Fuera del sistema
Según García Cruz, los criptoactivos más utilizados para las donaciones son bitcoin y USDT, aunque la plataforma también acepta litecoin, tron y bitcoin cash, entre otros.
Una vez recibidas las donaciones en criptomonedas, éstas se cambian en el mercado paralelo a fiat y luego el dinero es utilizado en las tiendas MLC —moneda libre convertible— donde se pueden adquirir productos solo con monedas extranjeras, añadió García Cruz.
Tras generar el enojo de una parte de la población, varias de estas tiendas fueron saqueadas recientemente.
En el último año el número de tiendas MLC se ha multiplicado en el país y ha concentrado la mayor parte de los alimentos y productos básicos. Sin embargo, la mayoría de los cubanos no tiene acceso a ellas porque no recibe salarios en dólares o euros.
El 1 de enero Cuba puso fin a su sistema de doble moneda, tras eliminar el peso convertible —cotizaba 1 a 1 con el dólar estadounidense— y dejar en circulación al peso cubano, tras una fuerte devaluación que lo llevó a cotizar a $0,042 en la actualidad.
Sin embargo, García Cruz dijo que la tasa de cambio en el mercado negro es más alta —de 60 pesos cubanos por dólar—, mientras que las criptomonedas se cambian a 50 pesos cubanos debido a un factor de oferta y demanda.
Noa dijo que la mayoría de los cubanos no utiliza criptomonedas y que quienes buscan ayuda priorizan obtener dinero en efectivo para comprar los alimentos y medicinas que necesitan. García Cruz, sin embargo, estima que existe una gran comunidad cripto, de aproximadamente 200.000 personas en Cuba.
Source: Coindesk